Historia del club
1899-1929-
Milan Foot-Ball and Cricket Club se formó oficialmente el 16 de diciembre de 1899, pero la primera vez que el nombre de Milan apareció publicado fue el lunes 18, en un artículo del diario la Gazzetta dello Sport. El Club tuvo sus primeras oficinas en la Fiaschetteria Toscana de la Vía Berchet en Milán y el Presidente Alfred Ormonde Edwards inscribió al equipo en Federación Italiana de Fútbol en Enero. Durante su primera temporada oficial, el equipo solamente jugó un partido, contra Torino, y, a pesar de la derrota, el Milán logró su primer trofeo, la “Medalla Real”, otorgada por el rey Umberto I. En 1900/01, el Milán levantó su primer título nacional y su segunda Medalla Real (también ganaron este trofeo en la siguiente temporada). Durante los años del equipo de Kiplin el Milan cosechó grandes éxitos, por lo que se convirtió en el equipo más popular de Lombardia y ganó el prestigioso “Palla Dapples” durante tres temporadas consecutivas (1904/05 - 1905/06 – 1906/07), aunque no se obtuvieron grandes resultados en el campeonato: the segundo Scudetto no llegó hasta la temporada 1905/06 y el tercer Scudetto se logró en la siguiente temporada. El futbolista principal fue Van Hege, un gran goleador que promediaba 1.1 tantos por partido. En la temporada 1914/15 el campeonato se detuvo antes de tiempo a causa de la I Guerra Mundial, y hubo que esperar a 1919 para que se reanudara. Después de varios cambios en la dirección del Club, Pietro Pirelli se convirtió en el nuevo Presidente. Él ocupó el cargo durante 20 años, periodo de tiempo en el que se inauguró el estadio de San Siro.
1929-1949
Durante las dos guerras mundiales, el equipo no obtuvo grandes resultados. En 1936, el nombre del club pasó a ser Milan Associazione Sportiva y, en 1940, después de varios cambios en la directiva, Umberto Trabattoni fue nombrado Presidente, puesto que no abandonó hasta 1954. El equipo vivió un época de altibajos y raramente acabó entre los cuatro primeros de la tabla. El campeonato se detuvo a causa de la II Guerra Mundial y se reanudó en 1946/47: temporada en la que el Milan alcanzó el cuarto puesto, por detrás de Torino, Juventus y Módena. En las dos temporadas siguientes, los rossoneri lograron unas meritorias segunda y tercera plazas (El gran Torino ganó ambos campeonatos): este fue el punto de inflexión para el resurgir.
1949-1955
La llegada de Nordhal, máximo goleador de la temporada 1949/50 con 35 goles, marcó el nacimiento de una nueva era. El Milan se reforzó con el fichaje del gran portero Buffon, y otros dos suecos llegaron al equipo para formar la famosa “Gre-No-Li” (Gren – Nordahl – Liedholm). En la temporada 1950/51, el Milan levantó su cuarto Scudetto y también la Coppa Latina. En 1952/53, 1953/54 y 1954/55 Nordhal, capitán del equipo, fue el máximo goleador y lideró a los rossoneri hacia el quinto Scudetto. En 1954 Juan Alberto Schiaffino, apodado “Pepe”, llegó procedente del Peñarol y se convirtió en uno de los principales protagonistas de los próximos años.
1955-1960
En la temporada 1955/56 el Milan disputó el primer partido de la primera edición de la Copa de Europa: fueron derrotados en semifinales por el Real Madrid, que acabó proclamándose campeón. Sin embargo, en esa misma temporada el Milan logró la Copa Latina por segunda vez, derrotando al Athletic de Bilbao (3-1) en la final. En la 1956/57, el nuevo técnico Gipo Viani ganó el Scudetto, pero la gran sorpresa fue Gastone Bean, que anotó 17 goles. Un año más tarde, Josè Altafini se unió al equipo: ganándose el apoyo de la grada gracias a su técnica y velocidad, y junto con el viejo capitán Liedholm, Cesare Maldini y “Pepe” Schiaffino, conquistaron el Scudetto tras un apasionante cara a cara con la Fiorentina. En la última temporada que jugó Schiaffino, uno de los mayores campeones de la historia del fútbol, no estuvo particularmente acertado con los rossoneri, pero el Milan logró vengarse derrotando Inter en el derbi de primavera, ganando el partido por 5-3 (Altafini marcó cuatro de los cinco goles que anotó el Milán).
1960-1970
Mientras que los años previos estuvieron marcados por la supremacía de los jugadores extranjeros (Gre-No-Li, Schiaffino-Altafini), en los siguientes años, entre 1960 y 1970, los jugadores italianos, que más tarde alcanzarían gran fama internacional, fueron los principales protagonistas de la historia rossoneri. Algunos jugadores olímpicos, como Trapattoni, Trebbi, Alfieri y Noletti llegaron al equipo, junto con un joven chico llamado Gianni Rivera que debutó con la camiseta rossonera con tan sólo 17 años, contra Alessandria, su anterior equipo (el Milán ganó 5-3). Los rossoneri fueron protagonistas en el campeonato pero las dos últimas derrotas frente a Bari y Fiorentina relegaron al Milan a la segunda plaza. Cuando Nils Liedholm colgó las botas y, al mismo tiempo, “Paròn” Nereo Rocco llegó al banquillo, se inició una nueva era, marcada tanto por éxitos nacionales como internacionales. El primer trofeo fue el Scudetto, pero el éxito más emocionante fue la llegada de la primera Copa de Europa. La final contra el Benfica, jugada en Wembley el 22 de mayo de 1963, fue un partido fascinante: el Milan levantó la copa después de derrotar al Benfica por 2-1 (Altafini anotó dos goles y Eusebio marcó para los portugueses). La imagen de Cesare Maldini alzando la copa junto con Nereo Rocco está marcada a fuego en la memoria de los aficionados. Sin embargo, el Milan perdió la final de la Copa Intercontinental (1-0), disputada en el estadio Maracanà, contra el Santos, con un final de infarto. Al final de la temporada, el Presidente Andrea Rizzoli abandonó el Club tras nueve años de grandes éxitos: 4 Scudettos, 1 Copa Latina y la prestigiosa Copa de Europa. Rizzoli es recordado no sólo por sus logros deportivos sino también por crear el centro de entrenamiento de Milanello que, aún hoy, es un importante activo para el club. Después de unas temporadas un poco decepcionantes, en 1967/68 los rossoneri ganaron su noveno Scudetto y el prestigio del Club creció con la victoria en la Supercopa de Europa, la primera en la historia del Milán. En la final de la Copa de Europa de la temporada siguiente, el dúo Rivera-Prati y “la araña negra”, el portero Cudicini, lideraron al Milan hacia la victoria (4-1) contra el Ajax de Cruijff. Finalmente el Milan también ganó la Copa Intercontinental pese a la derrota (2-0) en el partido de vuelta disputado en la Bombonera contra el Estudiantes. Milan ganó el trofeo gracias al resultado (3-0) del partido de ida disputado en San Siro. Los Rossoneri también ganaron su primera Supercopa en la temporada 1967/68. Gianni Rivera, con su innata e incomparable calidad, mostró bellas acciones que le ayudaron a conseguir, en 1969, el mayor reconocimiento para un futbolista, el Balón de Oro, porque “Gianni Rivera es el único jugador que le da al fútbol un sentido poético”.
1970-1985
Este periodo fue uno de los más oscuros en la historia del Club y dejó pocas gratificaciones: el más importante fue la consecución de una “Estrella” (se entrega cuando se logran diez títulos) en 1979. Durante estos años, Milan también ganó tres Copas de Italia y su segunda Supercopa de Europa. En la plantilla, liderada por Liedholm, figuraba un joven futbolista que más tarde se convertiría en uno de los indiscutibles protagonistas de la historia del Milan y en uno de los mejores defensas del fútbol italiano, Franco Baresi. El defensa debutó como rossoneri el 23 de abril, Verona – Milan 1-2. Estos años también se caracterizaron por los muchos cambios en el banquillo y en la dirección del Club. Gianni Rivera, uno de los principales culpables en el logro de la “Estrella”, se retiró del fútbol, pero se convirtió en el Vicepresidente del Club. Los comienzos de los 80 no fueron muy positivos pero vieron el debut de Paolo Maldini, el heredero de Franco Baresi, el histórico capitán. El joven Paolo disputó su primer partido oficial el 20 de enero de 1985 (Udinese- Milan 1-1).
1985-2008
Nils Liedholm regresó para sentarse en el banquillo, pero este cambió no aportó grandes resultados al Milan y se hizo necesario un cambio en la dirección del equipo. Finalmente, el 24 de marzo de 1986, Silvio Berlusconi fue nombrado el 21º Presidente del Milan. Aportó un gran estusiasmo con una innovadora dirección orientada al mercado. A pesar de obtener un mal resultado en liga, el Milan logró colarse en las competiciones europeas tras ganar a la Sampdoria en el partido de desempate gracias a un gol logrado por Daniele Massaro. 1987/88 fue la temporada del resurgir, con Arrigo Sacchi como entrenador, el maestro del “juego en zona”, del juego total, de la presión y velocidad. El equipo se reforzó con la llegada de Van Basten y Gullit, junto con Ancelotti y Colombo, así como Alessandro Costacurta, que ascendió directamente del juvenil. El comienzo de la temporada fue excelente: el caluroso afecto de los aficionados fue recompensado con una temporada inolvidable. A pesar de algunas decisions negativas de los colegiados (como por ejemplo la derrota por 2-0 contra la Roma que fue por culpa del arbitraje), el equipo reaccionó protagonizando una obra maestra en el estadio San Paolo contra el Nápoles de Maradona: el 18 de mayo de 1988 el Milan ganó su undécimo Scudetto, el primero de la era Berlusconi, derrotando por 3-2 al conjunto napolitano. En la siguiente temporada, el tercer jugador holandés, Frank Rijkaard, se unió al equipo: este fue el segundo trío formado por jugadores del mismo país, anes estuvo el trío Gre-No-li trio. Esto llevó a éxitos y victorias, el Milan se impuso en Italia, en Europa y en el mundo. En 1988/89 el Milan reinó en Europa ganando la Copa de Europa, dejando por el camino al Vitocha, al Estrella Roja, al Werder Bremen y al Real Madrid, y derrotando en la final al Steaua Bucarest. Más de cien mil aficionados Rossoneri viajaron a Barcelona para ver la final, protagonizando el mayor éxodo futbolístico de la historia. El técnico Arrigo Sacchi contribuyó a ganar un Scudetto, dos Copas de Europa, dos Copas Intercontinentales, dos Supercopas de Europa y una Supercopa de Italia. En 1992/93 Fabio Capello, que anteriormente fue jugador rossonero, sustituyó a Arrigo Sacchi y el Milan funcionó especialmente en Italia ganando cuatro Scudettos (tres de forma consecutiva), tres Supercopas de Italia, una Copa de Europa (lograda en la inolvidable final contra el gran Barcelona de Johan Cruyff) y una Supercopa de Europa. 1986-1996 fue la etapa más prolífica de la historia Rossoneri en lo que ha trofeos se refiere y fue apodado coomo el equipo “Inmortal” e “Invencible”, maravillando con grandes jugadas y disputando partido memorables. Pero los finales de los 90 no fueron tan buenos como los comienzos de la década: Milan ya no era tan prestigioso como lo había sido en el pasado, tanto en Italia como en Europa. Varios entrenadores se fueron sucediendo en el cargo (Tabarez, luego Sacchi y Capello de nuevo): con la llegada de Zaccheroni en 1999 Milan ganó su decimosexto Scudetto en el mismo año que el Club celebraba su Centenario. En 2001, Ancelotti regresaba al AC Milan como técnico y comenzó una nueva etapa de éxitos. El primero fue el 28 de mayo del 2003, cuando los Rossoneri ganaron la UEFA Champions League en una inolvidable final con sabor italiano ante la Juventus. El AC Milan también ganó la Supercopa de Europa y la Copa de Italia. En la temporada 2003/2004, los Rossoneri alzaron su decimoséptimo Scudetto y la Supercopa de Italia. En las últimas temporadas, el Club se ha convertido en uno de los grandes protagonistas del panorama futbolístico, tanto a nivel nacional como europeo, siendo seguido por un gran número de aficionados y con un tradición centenaria, rica en éxitos y emociones.
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